Cómo pintar caras en 28 mm

Pintar caras es una de las experiencias más exigentes en el proceso de pintura de cualquier miniatura de 28mm, pero también una de las más gratificantes. Las caras son una de las partes más importantes de las miniaturas, y sin duda el rasgo que les imprime más vida, personalidad y carácter. Y si hay algo que caracteriza a las figuras de 1898 Miniaturas es, precisamente, su carácter. Por tanto, os propongo algunas ideas con las que podemos pintar caras en 28 mm de forma sencilla sacándoles el máximo partido en este artículo que inaugura una trilogía que completaremos con Cómo pintar ojos en 28 mm y Cómo pintar diferentes tonos de piel en 28 mm.

MATERIALES

Para este tutorial emplearemos diferentes figuras de la gama de 1898 Miniaturas de tercios españoles para la Guerra de los Treinta Años, pinturas de Vallejo Model Color (referencias numéricas de tres dígitos, ej. 863, para opciones de otras marcas, consultar esta carta de colores) así como spray de imprimación de cualquier marca (aunque siempre recomiendo el de Citadel).

PREPARACIÓN Y MONTAJE

En primer lugar, aunque las figuras de 1898 Miniaturas vienen extremadamente limpias de rebabas, con nuestra cuchilla de modelismo limpiaremos todo tipo de sobrantes de metal, y pegaremos las espadas con cianocrilato en su lugar correspondiente. Por último, pegaremos la miniatura con cianocrilato en un bote de pintura vacío para poder manejar la figura a placer durante el proceso de pintura sin tener que tocarla, e imprimaremos la figura con una capa muy fina de spray blanco. Normalmente repintaríamos la miniatura en negro, tal y como hemos visto en artículos anteriores, pero para este tutorial lo dejaremos en blanco.

TÉCNICA GENERAL

Para pintar caras en 28 mm emplearemos el sistema tradicional de color base y dos luces, explicado en otros artículos de pintura de la página web de 1898 Miniaturas, ignorando por el momento la base negra. A lo largo de este artículo pintaremos tres tipos diferentes de caras con rasgos distintos, el de un joven tambor, el de un veterano curtido y el de un capitán entrado en años. Independientemente de las diferencias que explicaremos a continuación, en los tres emplearemos la misma paleta de colores y seguiremos la misma secuencia, paso a paso:

• Paso 1: Color base de la cara y las manos
• Paso 2: Ojos
• Paso 3: 1.ª luz de la cara y las manos
• Paso 4: Sombra de barba, si procede, 1.ª y 2.ª luz
• Paso 5: Boca (primero pintaremos la línea o interior, luego el labio inferior y finalmente los dientes, si procede)
• Paso 6: 2.ª luz de la cara y las manos
• Paso 7: Pelo y vello facial (aprovecharemos para corregir posibles fallos)

A la hora de pintar caras en 28 mm podemos variar mucho la forma de pintar un mismo rostro, desde la actitud de los ojos hasta la expresión de la nariz, la forma del labio superior o de la barbilla, el volumen de arrugas, sombra de barba y, por supuesto, el color del pelo, hasta el punto de conseguir que la misma figura parezca totalmente diferente. Como norma general, cuantos menos trazos demos a la cara, más juvenil será su aspecto, y cuantos más trazos, más curtida.

Tambor de los tercios

Comenzaremos por un joven tambor de los tercios, cuyo fresco e imberbe rostro aún no refleja los rigores de la vida en campaña (y de la sífilis). Por tanto, pintaremos rasgos poco marcados, pero nos permitiremos la licencia de pintar tanto el labio superior como la barbilla partidos para imprimirle un poco de carácter. Los trazos de los labios se juntan con las mejillas, realzando su aspecto juvenil. En la zona de los ojos solo pintaremos los párpados superiores, y evitaremos las bolsas de los ojos. La nariz de un trazo y la frente lisa, en actitud relajada. Normalmente pintaremos el pelo con una sola luz, pero en este caso, al llevarlo tan largo, le aplicaremos dos luces.

Piquero veterano

Este soldado, en cambio, ya lleva algunas campañas a sus espaldas. Le pintaremos bolsas en los ojos, la nariz arrugada y el ceño fruncido, además de una destacada barba de varios días. Estas sombras de barba tan prominentes quedan mejor en figuras con el pelo oscuro. En su caso, los trazos de los labios no se juntan con las mejillas, lo que indica unos rasgos más marcados. A diferencia del tambor, el labio superior es un trazo más continuo y la barbilla se ha pintado con una forma redondeada. Al pintar los párpados superiores invadimos accidentalmente la línea negra de su ojo derecho que simula las pestañas, lo que aprovecharemos para corregir al final, cuando pintemos el pelo.

Capitán

El rostro de este oficial conlleva un mayor número de trazos, tanto en la primera como en la segunda luz, lo que evidencia arrugas más profundas. A destacar las pinceladas más marcadas en torno a los ojos, sobre la nariz y en el entrecejo. Su veteranía se refleja también en su barba castaña, a la que hemos dotado de dos buenos mechones de canas a ambos lados.

Paleta de colores

Bibliografía

Bru, J. y Claramunt, A. (2020): Los tercios. Madrid: Desperta Ferro Ediciones.

Gómez Valero, J. (2015): Painting Wargame Miniatures. Barnsley: Pen & Sword.