«Soy inclusero y no dejo a nadie que me llore o me precise»
Con esta solemne frase un voluntario daba un paso al frente ese 26 de septiembre de 1896 para protagonizar una misión desesperada, una hazaña con la que pasaría al imaginario colectivo de los españoles. Su nombre: Eloy Gonzalo.
Su destacamento, apenas 150 hombres, estaba sitiado por más de 3000 mambises dotados de artillería desde el día 22 en el puesto de Cascorro, en las cercanías de Puerto Príncipe (actual Camagüey, en el oeste de Cuba). Atrincherados en las casas circundantes, los rebeldes no pueden ser desalojados y poco a poco van haciendo mella en la fuerza española. La situación es desesperada pero el capitán Neila desoye toda llamada a deponer las armas. La única opción, suicida: volar un caserío donde los mambises se hacen fuertes y utilizan como arsenal. Embadurnado de barro, con el Mauser a la espalda, una lata de petróleo bajo el brazo y una cuerda atada al pecho por si caía, que pudieran recobrar su cadáver, durante más de una agónica hora Eloy Gonzalo cubre a rastras, al abrigo de la noche, los 300 m que separan su posición del baluarte enemigo sin ser descubierto. La tremenda deflagración hace cundir el desconcierto en las filas rebeldes y el júbilo en las españolas, que realizan un exitoso contraataque. Milagrosamente Gonzalo sale con vida y dos días después, los sitiados serán rescatados por la columna del general Jiménez Castellanos.
De esta forma al huérfano, de infancia difícil, que marchará a la guerra para evitar la cárcel por insubordinación, convertido en el héroe de Cascorro, le será concedida la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo. Pero no dura la dicha en la casa del pobre, y el 18 de junio de 1897 Eloy Gonzalo fallecería en el Hospital Militar de Matanzas, no a manos del enemigo sino, como tantos otros, de las fiebres. Ese mismo año, una España necesitada de héroes populares le dedicaría una calle en Madrid, y en 1902 Alfonso XIII inaugurará una estatua en el Rastro de Madrid, en un lugar que pasaría a llamarse plaza de Cascorro.
1898 Miniaturas también quiere rendir homenaje a nuestros héroes con una miniatura exclusiva de Eloy Gonzalo, inspirada en la célebre estatua del escultor Aniceto Marinas, encarnación del deber y la bizarría del soldado español, y que regalaremos a nuestros clientes por la compra de la Colección Premium (1 referencia de cada) de 1898 Miniaturas*.
A PINTAR | COLOR BASE | 1.ª LUZ | 2.ª LUZ | 3.ª LUZ |
Guerrera Eloy Gonzalo | Azul Francés (900) | Azul Francés (900) + Blanco (951) | 1.ª Luz + Blanco (951) | 2.ª Luz + Blanco (951) rayadillo |
A PINTAR | COLOR BASE | 1.ª LUZ | 2.ª LUZ | 3.ª LUZ |
Guerrera Eloy Gonzalo | Azul Gris (943) Marrón Corcho (843) | Color Base (943) + Arena Iraquí (819) + Blanco (951) | 1.ª Luz + Blanco (951) | 2.ª Luz + Blanco (951) rayadillo |
*promoción válida para compras en www.1898miniaturas.com y en cualquiera de nuestras tiendas, hasta fin de existencias.
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